Las medidas que el Consell puso en marcha para corregir la demora de cuatro o cinco meses para obtener una cita para pasar la inspección técnica de vehículos, que ocurría a finales del año pasado, han surgido efecto. Los resultados son cada vez más tangibles, ya que a principios de mayo, el tiempo de espera se situó en 13,89 días hábiles, unas tres semanas incluyendo los fines de semana.

Antes de la pandemia ya había un colapso del servicio de ITV, es por eso que en el verano de 2019 el Consell tomó algunas medidas, pero la irrupción de la COVID y el cierre obligatorio de las estaciones volvió a disparar las colas.

Aún así, se ha logrado estabilizar tras el aumento de trabajadores, la ampliación del horario de las estaciones y la puesto en funcionamiento de la quinta estación provisional de Magaluf.