Tras la resaca de la Navidad y el comienzo de año, llega el momento de los buenos propósitos. Entre ellos suele estar hacer deporte y tener hábitos más saludables. Hemos hablado con varios expertos sobre los últimos estudios de consumo de alcohol y su impacto en la salud, ya que cada vez más gente en España cree que tiene algún beneficio, cuando no es real.
TDB te mantiene informado. Síguenos en: Facebook, Twitter e Instagram
¿Es saludable beber alcohol?
Son las 9 de la mañana, y el laboratorio está en absoluto silencio. Rudolph Schutte prepara una solución de etanol al 70 % para desinfectar los equipos cuando, de buenas a primeras, levanta la vista de los instrumentos y suelta una sonora carcajada. “Es asombroso, absolutamente increíble, que consumamos por diversión la misma sustancia que usamos para matar bacterias y virus”, dice para sus adentros este experto en fisiología cardiovascular y epidemiología de la Universidad Anglia Riskun (Reino Unido).
La anécdota nos la cuenta al preguntarle por sus últimos estudios acerca de los efectos del consumo de alcohol sobre la salud y los mitos acerca de la protección cardiovascular entorno a esta sustancia. “El gel hidroalcohólico que empleamos desde que empezó la pandemia de covid-19 para desinfectar las manos es precisamente eso, alcohol, etanol”, puntualiza. Y ese etanol no solo destruye microorganismos: destruye en general a las células. “Está claro que nos han tenido que lavar muy bien el cerebro para que nos hayamos creído que consumir alcohol podría tener algún beneficio para la salud, ¿no le parece?”, continúa.
No le faltan razones para estar asombrado. Para empezar, porque el alcohol se relaciona de manera causal con más de 200 enfermedades y con 6 tipos de cáncer. Pero también porque, a escala global, es el tercer factor de riesgo relacionado con los estilos de vida con mayor carga de enfermedad. Y sin embargo, la última encuesta de consumo de drogas realizada en España por el Ministerio de Sanidad indica que cada vez más gente cree que beber alcohol es saludable o forma parte de una dieta equilibrada.
Estudios fallidos por mala praxis
Uno de los motivos por los que hasta ahora los estudios arrojaban datos confusos sobre los verdaderos efectos del alcohol, opina Schutte, es que las comparaciones se hacían entre abstemios y bebedores. “Eso suponía un problema, porque un largo porcentaje de abstemios lo es por problemas de salud, lo que implica que en realidad son un grupo de alto riesgo, y no un adecuado grupo de control”, aclara. La buena noticia es que este aspecto de los estudios ha cambiado y se suele calcular el riesgo (o beneficio) del consumo de alcohol comparando a los bebedores ocasionales con los consumidores moderados. “Y ahí ya se está viendo claramente que la relación entre consumo de alcohol y salud es lineal”, avanza Schutte.
La última encuesta de consumo de drogas en España indica que cada vez más gente cree que beber alcohol es saludable o forma parte de una dieta equilibrada
Otra mala praxis que enmascaraba el perjuicio que supone el consumo de alcohol era mezclar todo tipo de bebidas alcohólicas en los estudios epidemiológicos. “Se ha hecho aun sabiendo que el efecto perjudicial del vino es mucho menor que el de la cerveza y otra bebidas espiritosas”, lamenta el investigador, que no es nada partidario de meterlas a todas en el mismo saco.
A esto se le suma que, en lo que a salud cardiovascular se refiere, hasta hace poco el foco de atención se centraba en los efectos de la bebida sobre la incidencia de enfermedades de las arterias coronarias y de infarto de miocardio. Si se amplía a otras patologías vasculares, los posibles efectos protectores del alcohol desaparecen.
“Existe una asociación favorable entre el alcohol procedente del consumo de vino y la salud coronaria, que por cierto aún no sé explicar, quizás se deba al popular el revesratol”, apunta el científico. “Pero el consumo de otras bebidas alcohólicas tiene el efecto contario: hace que aumenten las cardiopatías”.
Mejor no consumir, y si se hace, lo mínimo
La conclusión de Schutte es rotunda: la cantidad recomendada de alcohol debería ser cero. “Mis investigaciones indican que incluso una o dos pintas de cerveza al día pueden perjudicar a la salud”, justifica en alusión al estudio que acaba de publicar en la revista científica Journal of Hyperthension basado en el seguimiento a 500.000 pacientes durante siete años.
Venimos de unos años de mensajes confusos a la población que afirmaban que beber una o dos bebidas alcohólicas al día mejoraba la salud cardiovascular